La Reina Valera 1960… Los Apócrifos (Parte 1)


En «posts» (entradas) anteriores hemos compartido sobre el tema «La Reina Valera 1960… digna de confianza», esta es la continuación de este tema. Esta información corresponde al material realizado por el Rev. Domingo Fernández titulado: «Conspiración contra la Reina Valera».

LOS LIBROS APÓCRIFOS

Las Sociedades Bíblicas publican, para América Latina, una revista que lleva por titulo “LA BIBLIA”. En las páginas 35 a la 37 del número correspondiente a Octubre-Diciembre del 1978 apareció un articulo, escrito por el doctor Gonzalo Báez-Camargo titulado: “Las Sociedades Bíblicas y los Libros Deuterocanónicos”.

Evidentemente el propósito de este articulo es tratar de justificar la inclusión de los llamados libros apócrifos en una nueva versión de la Biblia publicada por las mencionadas Sociedades, y preparar el ambiente para que le otorguemos una calurosa bienvenida.

En la página 38 de la citada revista viene un diagrama en el que aparece, en el siguiente orden de tiempo y mérito, quince versiones de la Biblia en lengua Castellana:

  1. Dios habla hoy 1978
  2. Nueva Biblia Española 1976
  3. Biblia para Latinoamérica 1971
  4. Biblia de Jerusalén 1967
  5. Biblia de Herder 1964
  6. Biblia Bover-Cantera 1947
  7. Biblia Straubinger 1944
  8. Biblia Nácar-Colunga 1944
  9. Versión Moderna H.B. Pratt 1893
  10. Biblia de Torres Amat 1825
  11. Biblia de Felipe Scio 1793
  12. Biblia del Oso, Casiodoro de Reina 1569
  13. Biblia de Ferrara 1553
  14. Biblia del Duque de Alba 1430
  15. Biblia Alfonsina 1280

La número uno es la nueva versión de las Sociedades Bíblicas traducida de los originales hebreos y griego, y con los Libros Apócrifos llamada Versión Popular (VP). Las correspondientes a los números dos al ocho son versiones católico romanas, traducidas de las lenguas originales, y con los libros apócrifos. Las versiones correspondientes a los números diez al quince, dice la mencionada revista que son traducciones de la Vulgata Latina. Como vemos, incluye en esta clasificación a la versión Reina-Valera.

Cuando leímos lo que dejamos expuesto experimentamos, un sentimiento de indignación. Hasta ahora las autoridades de la Iglesia Católica, y del campo evangélico, han reconocido y proclamado que la versión de Casiodoro de Reina procede de los textos originales, y ahora nos vienen las Sociedades Bíblicas desmintiendo lo que ha sido un criterio general de evangélicos y católicos. ¿A qué se debe esta actitud? A que las Sociedades Bíblicas quieren restar méritos a la versión que han venido publicando por espacio de 120 años, para situar en el primer pedestal a la nueva versión con los libros apócrifos.

Lo que a continuación vamos a exponer ha sido motivado por lo que dejamos expuesto.

¿TREINTA Y NUEVE O CUARENTA Y SEIS LIBROS?

En lo que se refiere al N.T. no hay diferencias entre versiones católicas y evangélicas, pero en el A.T. sí hay diferencia. Hasta ahora el A.T. en la versión evangélica se componía de 39 libros. El A.T. de las versiones católicas se componía de 46 libros; y varios capítulos añadidos a los libros de Ester y Daniel. Los siete libros añadidos son Tobías, Judit, Sabiduría, Eclesiástico, Baruc, Primero de Macabeos y Segundo de Macabeos.

¿Por qué se les llama apócrifos? El primero en calificarlos de apócrifos fue San Jerónimo, traductor de la Vulgata Latina. Dice un autor católico que el “nombre apócrifos se aplica entre los católicos a escritos de carácter religioso no incluidos en el canon de la Escritura que, si bien no son inspirados, pretendieron tener origen divino o fueron algún tiempo considerados como sagrados”.5 La palabra “apócrifo” viene a ser sinónimo de falso. Los evangélicos nunca hemos aceptado los Libros Apócrifos como inspirados por Dios.

LOS LIBROS APÓCRIFOS NUNCA ESTUVIERON EN EL CANON

Los libros inspirados que componen el A.T. fueron escritos en hebreo, por profetas hebreos y dirigidos al pueblo hebreo. El apóstol afirma, bajo inspiración divina, que la ley de Dios fue promulgada para el pueblo israelita (Romanos 9:4). Y que Dios encomendó al mencionado pueblo el cuidado o preservación de las Sagradas Escrituras (Romanos 3:1-2). Dice el autor católico M. Chasles lo siguiente: “Para el pueblo judío fue escrito primeramente el A.T. El lo recibió y depositó. Las Escrituras nos han sido trasmitidas por Israel, y con ese espíritu escrupuloso que ha asegurado la conservación de las costumbres hebreas”6. La confesión o declaración de este autor católico es de capital importancia en relación con el tema que estamos considerando.

Los llamados Libros Apócrifos no fueron escritos en hebreo, ni por profetas hebreos inspirados por Dios. Nunca formaron parte del A.T. hebreo. Cuando los mencionados libros entraron a formar parte de la versión griega de la Biblia, los israelitas convocaron un concilio que se reunió en Jamnia, con el propósito de considerar la naturaleza de los libros agregados a la versión griega. Para determinar si un libro es o no inspirado, aquel Concilio estableció las bases siguientes:

  1. El libro debe estar de acuerdo con la ley de Moisés.
  2. Debe haberse originado en Palestina.
  3. Debe haber sido escrito en hebreo.
  4. Debe haberse escrito antes de la muerte de Esdras.

Como los mencionados libros no llenaban los requisitos establecidos por el Concilio, éste determinó que no tenían derecho a formar parte del conjunto de libros inspirados por Dios. Los hebreos siempre han creído que fue Esdras quien fijó, bajo inspiración divina, el canon o catálogo de los libros inspirados del A.T. y, en términos generales, se puede decir que los libros apócrifos fueron escritos entre el año 150 a.C. y el año l00 d.C.. Por lo menos dos siglos después de la muerte de Esdras.

El autor católico M. Chasles dice7: “Siete libros del A.T. (católico) no fueron admitidos en el número de las Escrituras por los doctores de la ley en Jerusalén. En la época de Jesucristo, y de los Apóstoles, Jerusalén tenia su Biblia hebrea, treinta y nueve libros. Los traductores de la versión griega “tradujeron del hebreo los 39 libros que componen la Biblia hebrea de Jerusalén, y luego agregaron otros siete libros de los que sólo tenían el original griego”. Esta sincera, franca y veraz declaración de un católico a los libros apócrifos los sitúa fuera del catálogo de los libros inspirados y determinan que fueron “agregados” por quienes no tenían autoridad para agregarlo.

RECONOCIMIENTO IMPLÍCITO

El Vaticano reconoce tácitamente que los libros apócrifos no fueron escritos bajo inspiración divina. A los 39 libros que integran el canon o catálogo hebreo, la Iglesia Católica Romana les da el calificativo de protocanónicos, y a los siete libros llamados apócrifos les da el calificativo de deuterocanónicos.

Generalmente, a los libros inspirados se les da el calificativo de canónicos (que integran el canon de Escrituras Sagradas). La Iglesia Romana ha creado los términos “protocanónicos” y “deuterocanónicos” para distinguir o separar los libros del canon hebreo, de los que no forman parte de este canon o catálogo. El prefijo “proto” se usa para denotar superioridad, y el prefijo “deuto”, significa segundo o inferior. También se le llama “Segundo Canon” o canon secundario. Al aplicar a los siete libros en cuestión un calificativo que denota inferioridad, la Iglesia Romana esta reconociendo que en sus versiones de la Biblia hay libros de dos clases: de primera y de segunda; superiores e inferiores.

¿Es que hay inspiración divina de primera y de segunda, superior e inferior? He aquí un ejemplo de lo que venirnos exponiendo: En las versiones evangélicas (hasta ahora) el capítulo tres del libro del profeta Daniel consta de treinta versículos. Entre los versos 23 y 24 de las versiones evangélicas, las versiones católicas tienen 67 versículos más que fueron agregados a lo que escribió Daniel. Al comenzar esta sección apócrifa, las versiones católicas tienen el siguiente encabezamiento: “parte deuterocanónica”, y cuando termina esta parte introducen el siguiente encabezamiento; “parte proto-canónica”. Esta doble clasificación dentro de un mismo capítulo implica el reconocimiento tácito de que Daniel no escribió los 67 versículos que agregaron en la versión griega. Sería absurdo suponer que el profeta Daniel escribiese 23 versículos con un grado de inspiración divina y, seguidamente, 67 versículos sin inspiración divina, o con un grado inferior de inspiración.

Puedes seguir la continuación de este tema a través de la “etiqueta de la nube” que indica Reina Valera, o bien, si le interesa solamente el tema de los apócrifos el «tag» es Libros Apócrifos

4 comentarios en “La Reina Valera 1960… Los Apócrifos (Parte 1)

  1. Ruben Javier

    Es obvio que este documento ha sido escrito sin profundidad. Trata de defender lo indefendible. Los escritos Deuterocanonicos estaban en la version llamada de los LXX, que era la version que usaban los judios en la diaspora, que eran una inmensa mayoria que los judios que vivian en Palestina.
    Por otro lado los estudios han avanzado y se han hallado trozos de manuscritos de la gran mayoria de los deuterocanonicos en lengua hebrea o aramea. (A excepcion del libro de Sabiduria que fue escrito solo en Griego).
    El famoso «Concilio de Jamnia fue en el año 95 de la Era Cristiana, Jerusalen ya habia sido destruida. Y ese Concilio no gozaba de la accion del Espiritu Santo. Aparte era anticristiano.

  2. Saida F. de Salazar

    PRIMERA VEZ QUE DOY CON ESTA PAGINA, ME EXTRAÑA EL COMENTARIO HECHO POR LUIS LIRA, YA QUE CITA PERSONAJES MUCHO MAS MODERNOS QUE LOS TRATADOS EN LOS PARTICIPANTES DEL CANON HEBREO, EN FIN , CUANDO SE LEE LA BIBLIA BAJO LA DIRECCJON DEL ESPIRITU SANTO Y BUSCANDO LA VOLUNTAD DE DIOS EN NUESTRA VIDA, EL MISMO TE GUIARA A TODA VERDA, RECUERDEN LA SENTENCIA DE NUESTRO SEÑOR JESUCRISTO » CUIDADO CON LOS QUE AÑADEN O QUITAN DE LA ESCRITURA» ESO DEBE PREOCUPARNOS, Y DEBE INCITARNOS A MEJORAR NUESTRA VIDA, ESTAR «SANTOS, SIN MANCHA Y SIN ARRUGA…….COMO EL NOS QUIERE..» QUE DIOS LES BENDIGA.

  3. Muy mala información. Terrible, no se menciona para nada los canon alejandrinos y los de antioquia, el uso de los primeros cristianos al canon Alejandrino, el nombre de los libros tomados del canon alejandrino (por ello están en griego) y muy amañada la interpretación de la palabra deutero (es en tiempo no en calidad) se llama deutero por que fueron escritos después, así se llama deuteronomio (o segundo – en escribirse – de los libros de ley) triste por ustedes y por los que los leen

  4. carlos valenzuela

    creo que es muy interesante lo que acabo de leer sobre 1era de juan 5 – 7 y me gustaria saber si hay algun otro verso apocrifo en la version reina de valera de ante mano muchas gracias , y DIOS les mucha sabiduria para enseñar

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